Autor: Melissa Freire.
Música, conversaciones, risas, ruido de botellas, teléfonos que suenan. Todos estos son sonidos típicos en los bares y discotecas, y en conjunto crean ruido. Muchos de los dueños de discotecas y bares en Quito no conocen la norma técnica de ruido y ponen la música demasiado alta. Ignorar estas normas pone en peligro la audición de los empleados y la gente que acude a estos espacios. Tal como lo que ocurre en algunos de los establecimientos que se localizan en la conocida Plaza Foch donde las canciones se mezclan y crean un ambiente de ruidos incomprensibles que molestan a unos y atraen a otros.
Un nivel de presión acústica de más de 80 dB da como resultado un ambiente disruptivo. Para poder hablar por encima de este nivel de ruido, las personas hablan más alto, creando más ruido. Este fenómeno se llama efecto lombardo que es el reflejo por el que el cerebro da la orden de subir el volumen de nuestra voz cuando el sonido que llega a nuestros oídos es excesivamente alto siendo una adaptación comunicativa automática.
Absorción sonora o aislamiento acústico?
Es importante diferenciar entre la absorción sonora y el aislamiento acústico al momento de insonorizar un bar o discoteca. Los materiales porosos como las espumas reducen el ruido dentro de un espacio, y disminuyen la cantidad de reverberación. Estos materiales que absorben sonido permiten acondicionar la acústica de un recinto. Además, debido a su porosidad, posibilitan que el sonido pase a través de ellos con relativa facilidad.
Por su parte, un aislante acústico por lo general no es poroso, tiene rigidez, y mayor densidad. Para insonorizar estos sitios se debe tomar en cuenta que el ruido siempre viajará a través de los huecos más pequeños y siempre hallará la parte más débil de una estructura para escapar. Por ejemplo, esto sucede en las junturas alrededor de las ventanas, puertas, cubiertas, a través de los conductos de ventilación o extractores, etc. Para evitar el escape de ruido, se deben tomar medidas específicas de insonorización.
El reto del aislamiento acústico
Hay varias posibilidades para optimizar el aislamiento acústico de estos establecimientos. Una medida efectiva consiste en desacoplar las paredes y el techo utilizando elementos que absorban las vibraciones. También es común añadir capas de otros materiales a la mampostería: paneles de yeso o madera contrachapada. Es importante incluir entre estas capas materiales absorbentes, logrando así paredes tipo “sánduche”.
Además, la instalación de un techo acústico, el uso de elementos acústicos suspendidos también mejoran el aislamiento acústico en los bares y discotecas. Existen soluciones muy versátiles que permiten modificar la instalación de elementos acústicos, para crear constantemente ambientes variados.
El aislamiento acústico en los bares y discotecas mejora el entorno
En el diseño, construcción y renovación de esta clase de instalaciones de entretenimiento, se debe prestar gran atención al aislamiento acústico, y al confort acústico. El uso de estos elementos en bares o discotecas reduce la reverberación, mejorando considerablemente la comunicación y la inteligibilidad.
Además, evita problemas con vecinos potencialmente sensibles al ruido, y problemas con las autoridades ambientales que evalúan el cumplimiento legal de la norma de ruido. Un ambiente atractivo con buena acústica invita a las personas a sentirse bien, quedarse y regresar. Un nivel de ruido permanentemente alto, por otro lado, causa estrés y aumenta el riesgo para la salud.